domingo, 19 de octubre de 2014

UN EJERCICIO CHINO SENCILLO QUE AYUDA A MANTENER SANA LA MENTE Y EL CUERPO.

Mente, cuerpo y materia guardan una relación más estrecha de la que se nos ha hecho creer por siglos en occidente, un vínculo íntimo que en ocasiones genera fenómenos que creeríamos increíbles. “Una persona usualmente se convierte en aquello que él cree que es. Si yo sigo diciéndome a mí mismo que no puedo hacer algo, es posible que yo termine siendo incapaz de hacerlo. Por el contrario si yo tengo la creencia que sí puedo hacerlo, con seguridad yo adquiriré la capacidad de realizarlo aunque no lo haya tenido al principio.” – Mahatma Ghandi

Por eso hoy quiero compartir con ustedes un ejercicio beneficioso para la salud física y mental que es muy utilizado en la práctica de Tai-Chi, una práctica físico espiritual como arte marcial chino de hace más de 600 años de antigüedad. Este ejercicio se llama JIN JI DU LI,  Se debe realizar en un lugar tranquilo, comienza cerrando los ojos y dejando la mente en blanco, párese rígido y lentamente levante una pierna, no es necesario levantarla muy alto, si tus órganos internos están fuera de sincronía, con un poco te hará tambalearte, pero no se apoye en la otra, al principio puede que aguantes unos pocos segundos, pero con la práctica se llega a aguantar varios minutos; ahora si no puedes te recomiendo lo intentes con los dos pies en el suelo primero. 
Para empezar puedes probar cerrando un poco los dos ojos, en lugar de cerrarlos completamente al tiempo de practicar Jin Ji Du Li, de hecho esto es lo que el especialista en salud Zhong Li Ba Ren recomienda: Que tengas paciencia pero mucha intención y sobre todo “disciplina” para hacer este ejercicio todos los días. Zhong Li Ba Ren ha escrito un libro titulado “Auto ayuda es mejor que buscar ayuda de los médicos“, que es un best-seller, y que ha sido el libro más vendido de la salud en China desde que se publicó por primera vez.

Parece sencillo pero no lo es, la esencia de este ejercicio está en los ojos cerrados donde precisamente presenta el grado de dificultad que encierra, pero que logra que recuperes totalmente el equilibrio y el balance en tu cuerpo. Inténtalo,  párate sobre una pierna, ahora que estás seguro cierra los ojos y mantente así, ¿parece fácil verdad?, pararse a la pata coja con los ojos abiertos no tienen ninguna complicación, pero si cerramos los ojos, nos daremos cuenta que no es fácil mantener el equilibrio.

Si estudiamos un poco la cultura de los chinos, nos daremos cuenta que saben mucho acerca del cuerpo humano y su correcto funcionamiento. Ellos dicen, que si no eres capaz de permanecer por lo menos 10 segundos, significa que tu cuerpo ha degenerado hasta el nivel 60 a 70 años de edad, en otras palabras es posible que tengas 35 años de edad, pero tu cuerpo ha envejecido mucho más rápido. Son verdaderamente pocas las personas que pueden conservar el equilibrio sin problema en un principio, pero a medida que vayan adquiriendo equilibrio y la capacidad de permanecer por más tiempo, la sensación de pesadez desaparece por completo, te sentirás ligero.

De acuerdo con los médicos chinos, las enfermedades aparecen en el cuerpo debido a que surgen problemas en la coordinación entre los diversos órganos internos, lo que hace que el cuerpo pierda su balance, función y estabilidad. Por otra parte, las emociones mal manejadas también hacen que la energía del cuerpo se estanque. Zhong Li Ba Ren,en su libro explica que si experimentas enojo, frustración, coraje, odio, resentimiento, celos, suspicacia, avaricia etc… tu Hígado se verá trastornado, así como si experimentas obsesión o preocupación excesiva el Bazo páncreas y todas las funciones digestivas se alteraran. Si tienes miedo, inseguridad o una muy baja autoestima tus riñones pagaran el plato, presentando disfunciones en sus vísceras asociadas como primer foco de alarma del cuerpo.



Lo más increíble de todo esto es que el Jin Ji Du Li puede “Reajustar esta interrelación de los órganos y cómo funcionan entre sí”, y con ello el manejo de las emociones se vuelve algo más sencillo de llevar a cabo ya que la energía circula por el cuerpo en armonía.

Realizar este ejercicio diariamente, mínimo 1 minuto con cada pierna, tiene múltiples beneficios: mejora el sentido del equilibrio, permite que la energía interna  fluya libremente, recupera la fluidez en la energía de tus meridianos que pasan por las piernas y que en este caso aportan todo el flujo sanguíneo al  hígado, bazo, páncreas, estómago, vesícula biliar, riñón y vejiga,  por lo que ajusta los órganos internos, a través de cadenas musculares alivia problemas posturales,y además mejora la concentración y la memoria de corto y largo plazo. Inclusive puede ayudar a la curación de muchas enfermedades como la hipertensión,altos niveles de azúcar en la sangre, diabetes,  enfermedades de la columna vertebral como problemas de cuello, evita la demencia senil, refuerza el sistema inmunitario.

Conforme lo practiques diariamente, notarás que la calidad del sueño mejora, la mente se aclara y mejora significativamente la memoria, porque con este ejercicio se puede enfocar o concentra tanto la energía en los canales del cuerpo hasta los pies, así como toda tu conciencia.

Así es que no esperes más para prevenir enfermedades, mejorar tu salud, incluye este sencillo ejercicio a tu rutina diaria, con disciplina y paciencia lograrás permanecer por dos minutos, y notarás la diferencia. Come sanamente, haz ejercicio o algún deporte, realiza meditación y todo esto te llevará a tener una mejor calidad de vida.


martes, 14 de octubre de 2014

Es importante ser un Instructor CERTIFICADO en Pilates

“Enseñar es una oportunidad de compartir tus habilidades, tu conocimiento y tu inspiración a aquellos que están a tu alrededor” – Nora St. John ( Education Program Director de Balanced Body,Inc.)

Gracias a que muchos artistas y deportistas han incluido en su rutina, el método Pilates como una forma de mantenerse en forma, es que se ha vuelto cada vez más popular está disciplina entre los gimnasios o estudios.

Lamentablemente, hay algunas personas que consideran que cualquiera puede dar clases de Pilates, sólo basta con observar un video y poner el ejercicio. Esto no es lo óptimo, es necesario contar con un instructor calificado para saber que se está realizando bien los ejercicios. Un ejercicio o posición mal ejecutada puede repercutir en una lesión, o incluso agravar alguna condición médica que ya se tenga. Hay ejercicios que no se aconsejan para cierto tipo de personas con condiciones especiales, o que deben ser adaptados a la aptitud física de cada persona en determinado momento.  En Pilates, se tiene que ir avanzando poco a poco, hay ejercicios de nivel principiante-intermedio y otros intermedio-avanzados que requieren de cierta preparación.

Pilates es un método que está compuesto por ejercicios que deben estar desarrollados por movimientos controlados, muy conscientes, y coordinados con la respiración con el fin de crear un cuerpo armonioso, flexible y alineado. Gracias a ello, se tienen buenos resultados y beneficios por ello es que mejoran las dolencias como lumbalgias, problemas de columna, rodillas, caderas u hombros. Corrige la postura, mejora la psicomotricidad, aumenta la flexibilidad y mejora el tono muscular, previene lesiones, moldea el cuerpo, mejora la circulación y combate el estrés, entre muchos otros beneficios.

Un buen instructor debe saber cómo corregir adecuadamente, cómo explicar verbalmente y en forma clara los ejercicios, cómo identificar los músculos que se quieren desarrollar, cuál es el objetivo de cada ejercicio o clase incluso debe tener la habilidad de reconocer un ejercicio mal ejecutado de uno bueno.  Un buen instructor, le enseña al alumno como hacer el ejercicio y cómo hacerlo mejor. Además debe tener un ojo clínico, para analizar la postura del cliente y diseñar un programa que le ayude a mejorar fuerza y flexibilidad en general, corregir desbalances musculares comunes, mejorar la postura y la función de su cuerpo en las actividades diarias, etc.

Para obtener la certificación de Instructor de Pilates se requiere de esfuerzo, Pilates no se aprende en un día, ni observando sólo un video, hace falta invertir tiempo, estudiar al cuerpo, anatomía, biomecánica, kinesiología, lesiones deportivas, rehabilitación, entre otros;  y además conocer el método, practicarlo, estudiarlo y analizar cada ejercicio. 



Llegar a ser un buen instructor de Pilates, lleva su tiempo, requiere de experiencia y de convivir con los expertos, de analizar varios temas, de practicar con distintos cuerpos y personalidades. De motivar y ser coach de sus clientes, tener la habilidad para comprender, analizar y atender efectivamente problemas comunes de postura, musculares y de movimiento.
Debe tener un profundo entendimiento de las mecánicas del equipo de Pilates y el efecto de cada ajuste en cada ejercicio. 


Comprender y entender profundamente el repertorio de ejercicios y saber cómo modificarlo conforme lo necesario. De encontrar que es lo que quiere transmitir con el método, y de comprometerse a tomar cursos de educación continua, prepararse constantemente en distintas áreas para brindar un mejor servicio.


Existen varias escuelas que imparten planes de estudio muy completos, que te llevan a aprender sobre Pilates, desde su filosofía, la técnica que va de la mano de anatomía, ética y el profesionalismo.  Lo que se busca es obtener un aprendizaje consciente de cuál es y cómo lograr el objetivo de cada ejercicio, cuáles son los músculos involucrados, cuál es la sensación, cómo puede ser modificado. Es todo un análisis paso a paso para poder transmitirlo de manera correcta.


Si disfrutas a las personas, el movimiento, y las maravillas que brinda el cuerpo humano, te enamorarás de Pilates, y todo lo que puedes lograr con tu cuerpo y con el cuerpo de tus alumnos. Te invito a que te certifiques, un instructor bien capacitado logrará los mejores resultados con sus alumnos. Como cliente, asegúrate de acudir a clases de Pilates que sean impartidas por profesionales certificados para garantizar que estas en buenas manos para obtener los resultados que tu cuerpo necesita. Cuida tu cuerpo, cuida tu salud y tu mente.





viernes, 3 de octubre de 2014

¿Se debe comer o tomar algo antes del ejercicio?


Siempre pensé que era importante tener algo en el estómago antes de realizar ejercicio, sobre todo si es una rutina un poco pesada. Quizás debido a mi propia experiencia, para mi es súper necesario comer algo, si no siento que no tengo la energía suficiente. Pero, ¿qué es lo correcto?

Me puse a investigar, y encontré que una buena nutrición es indispensable para optimizar el rendimiento, como te sientas durante el ejercicio y  la forma en que tu cuerpo se recupere después del entrenamiento. Nuestro cuerpo necesita energía para realizar cualquier actividad,  hay que asegurarse de comer bien antes, durante y después del entrenamiento; sin embargo hay que tomar en cuenta la intensidad, duración del ejercicio y la cantidad de alimentos que se deben consumir.

Todo depende de cuál sea tu objetivo, ya sea bajar de peso, quemar grasa, aumentar peso o masa muscular lo que determinará si es conveniente comer antes o después. Para Isidora Selman, nutricionista del Centro Médico Deportivo 110 Sport & Health Center, todo depende del estado y las necesidades nutricionales que se tengan. Lo más recomendable es acudir a un nutriólogo para que establezca el régimen de alimentación adecuado para tu cuerpo, para lograr  los resultados esperados. La base está en tener suficiente energía a través de una correcta alimentación. “Debemos entender que el ejercicio es un tipo de estrés que le provocamos al cuerpo y que éste tiene que generar múltiples adaptaciones fisiológicas para lograr mantener un óptimo rendimiento”, afirma Selman. Sin combustible adecuado podrías sentirte cansado, no rendirás igual durante el ejercicio y la recuperación de tus músculos después del entrenamiento podría verse obstaculizada.

Si lo que buscas es ser activo, saludable y mantener tu peso controlado, entonces lo mejor es hacer lo que tu cuerpo te pida y te resulte más cómodo. Ahora si vas al gimnasio o haces ejercicio constantemente, ir en ayunas puede ayudarte a quemar un leve porcentaje de grasa,  siempre y cuando no excedas de 1 hora de ejercicio y que la intensidad del ejercicio que realices sea entre baja y moderada, es decir, que puedas seguir hablando mientras lo realizas, para evitar agotar tus energías al grado que te sientas mal. Esto no es beneficioso a largo plazo ya que nuestro cuerpo actuara siempre como un ahorrador, y guardará cualquier cosa que consumas después. “Si comenzamos a gastar más sin haber dado el combustible necesario a nuestro cuerpo, comenzará a ahorrar energía en forma de grasa para satisfacer sus necesidades y la balanza comenzará a ser desfavorable en lo que se gasta comparado con lo que el cuerpo puede ahorrar”, señala la nutricionista.    Consumir poco alimento también ayuda a perder grasa, ¿por qué?, al dar un poca energía a tu cuerpo, acabará con esa energía de forma más rápida y empezará a quemar grasa.


Por otro  lado, si tu objetivo es ganar masa muscular, lo recomendable es consumir alimentos inmediatamente después de hacer ejercicio, incluso antes de bañarte o hacer otra cosa, porque esto evitará que tu cuerpo empiece a tomar la energía que necesita de los músculos. No necesitas tomar un desayuno completo, pero por lo menos comer una fruta, una barrita, un licuado o algo sencillo.

Ya sea que hagas ejercicio regularmente, si entrenas para correr maratones o simplemente haces deporte por diversión, debes considerar llevar una alimentación balanceada, puesto que lo que comes, la cantidad que comas y en el momento en que lo comas va a tener un efecto en tu rendimiento y en tu salud. Eso sí, todos necesitan beber mucho líquido antes, durante y después del ejercicio para mantenerse hidratados, es el agua el que mantiene la temperatura corporal y además ayuda a reponer los electrolitos importantes.

Debes considerar que los carbohidratos son la principal fuente de energía para tu cuerpo y es lo primero que se gasta en el entrenamiento (el azúcar en la sangre),que las proteínas son necesarias para reparar y mantener saludables a tus músculos. Por lo que debes incluir alimentos que contengan ambos nutrientes en tu alimentación.

Toma en cuenta cómo te sientes, si tu cuerpo ya te está pidiendo energía más vale comer algo antes de entrenar o de lo contrario pone a tu cuerpo en modo de almacenamiento de grasa, lo que en lentece tu metabolismo. Un bocadillo sencillo de carbohidratos acelerará el metabolismo y te mantendrá energético a lo largo de la rutina.

Algunas recomendaciones que pueden ser útiles para mantener tus niveles de energía en el ejercicio son:

Antes de hacer ejercicio, si optas por comer, te recomendamos incluir cereales de grano entero, como pan, arroz, pasta, etc.; proteínas bajas en grasa como pechuga de pollo, pavo, pescado y tomar suficiente agua. No importa la hora en la cual practiques ejercicio, lo ideal es que realices tu última comida de 1 a 3 horas antes. El tiempo ideal puede variar de una persona a otra, por lo que la recomendación es que vayas probando cual es el tiempo que te funciona mejor para no sentirte pesado. Si por alguna razón tienes menos de una hora disponible para comer algo antes de hacer ejercicio, busca consumir algo ligero que te ayude a elevar tus niveles de glucosa sanguínea como: yogurt, fruta, una barra de cereal, arándanos, pasitas, almendras, nueces, etc.

Después del ejercicio, los alimentos ayudaran a que tus músculos se recuperen, y reponer las reservas de glucógeno. Trata de consumir algo lo más pronto posible, unos 20 o 30 minutos después, algún refrigerio por lo menos, que contenga carbohidratos y proteínas, como una malteada con leche baja en grasa, una fruta, una rebanada de pan de grano entero con jamón de pavo, lechuga, jitomate, yogurt con fruta natural, etc.

Durante el día se recomienda incluir en tu alimentación, cereales como pan, tortillas, pastas, de preferencia de grano entero, ya que son la principal fuente de hidratos de carbono. Proteínas como carne, pollo, pavo, atún, pescado, leguminosas. Y por supuesto es importante incluir al menos 5 frutas y verduras ya que te pueden ayudar a mantenerte hidratado, pues contienen agua y minerales que se pierden al sudar.

Acude al nutriólogo y cerciórate que tu alimentación sea la adecuada para obtener los mejores resultados en tu entrenamiento, o que te ayude con un plan de alimentación especial para ti, de acuerdo a tus necesidades y objetivos. Recuerda que no es bueno automedicarse, ni autorecetarse, la dieta que puede ser buena para una persona puede no funcionarte a ti, todos los cuerpos son diferentes y es mejor no poner en riesgo tu salud. Cuida tu cuerpo, aliméntate sano y no dejes de hacer algún tipo de actividad física.